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La gran mayoría de los centros de datos empresariales trabajan tanto con servidores Linux como con servidores Windows. Los dos sistemas operativos están acaparando cada vez más cuota de mercado y, al mismo tiempo, están acercándose más entre ellos dadas las necesidades de flexibilidad en los procesos de negocio.

Los centros de datos siempre se han caracterizado por contar con una mezcla de sistemas operativos y en la actualidad son Windows Server y Linux los que se llevan la palma con un 69 por ciento de centros de datos con ambos S.O y con un crecimiento de cuota constante en las nuevas implantaciones.

Tradicionalmente, los servidores estaban separados en función de la tarea que les tocaba realizar. Esta estrategia ya no se corresponde con los centros de datos actuales, en los que son primordiales la eficiencia y la flexibilidad.