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Durante las jornadas han asistido más de 1.000 personas al encuentro iberoamericano sobre innovación, planteándose temas de gran relevancia como el cloud computing, el e-commerce o el potencial de Brasil.

La Red Innova se ha cerrado con el doble de participantes respecto al año pasado, procedentes de veinte nacionalidades, de tres continentes distintos. El comienzo fue convulso, debido a las protestas propalestinas que tuvieron lugar justo antes de una conferencia sobre las claves del éxito económico de Israel.Tras normalizarse la situación, el encuentro se desarrolló tocado temas tan actuales como el cloud computing, presentado como el “sistema operativo de Internet” y del que se destacaron sus ventajas: menores costes, más velocidad, facilidad de gestión y mayor productividad.

Internet centró varios de los debates. La publicidad tradicional frente a las agencias digitales dio lugar a la necesidad de replantear los viejos modelos a la hora de llegar al público. En la misma línea se presentó la rivalidad y convivencia entre los medios digitales y los de siempre.

La industria del juego online también fue fuente de argumentos y contraargumentos, con Facebook en el punto de mira. Algunos calificaron como “salvaje” la lucha por copar este mercado, debido al auge de los social games, aunque la popularidad de éstos es incuestionable.

Se alabó el uso de software de código abierto y se comentaron las tendencias de e-commerce, cuyas ventajas se resumieron en precios relativos respecto a competidores, micro-segmentación de los consumidores y dinamismo de la demanda.

El mercado brasileño se convirtió en foco de atención al ponerse de relieve las grandes posibilidades que ofrece a la industria TIC. “Brasil representa de algún modo una excepción en la región: ofrece estabilidad política y económica, y posee una clase media con acceso al crédito que genera altos niveles de consumo, lo que lo vuelve muy atractivo para hacer negocios”, comentó Paulo Wrobels, de Reynolds Ventures.

En total han participado casi 400 empresas del mundo de la innovación y cerca de 90 instituciones de capital riesgo. El seguimiento por Internet también ha sido notable, unas 15.000 personas, de 27 países diferentes.