Logo

No sé si será porque es viernes y acumulo el cansancio de toda la semana, pero esta historia que os cuento hoy es como para plantearse a dónde queremos llegar algunos fanboys. Porque no es normal que un tipo esté haciendo cola en la tienda de Apple de Dallas una semana antes de que el iPhone 4 se ponga a la venta.

Está muy bien eso de ser un earlyadopter (si es que hasta la palabra suena bien), pero de ahí a vivir en una tienda de campaña por siete días por un cacharro electrónico hay mucho trecho. Y es verdad que a muchos de nosotros nos gusta estrenar gadgets y probarlos los primeros, pero sospecho que lo que este chico está persiguiendo es notoriedad, y no sólo tener en su bolsillo el primer iPhone 4 de todo Texas.

Aprovecho este post para hacer un llamamiento a la racionalidad, que antes que apple fanboys y earlyadopters somos personas pensantes. Creo que algunos están yendo más allá, convirtiendo su hobbie en fanatismo. Al final, va ser que la gráfica publicada ayer por The Oatmeal va a ser verdad, y hay gente dispuesta a cualquier cosa, incluso a la pérdida de su dignidad, con tal de poseer el último objeto de culto propuesto por Jobs.